Consiste en un crecimiento anormal de tejido sobre la córnea (superficie anterior y transparente del ojo). Este tejido se inflama con facilidad ante la exposición solar, el viento u otros agentes irritantes.
El Pterigión es indoloro y los síntomas varían de acuerdo con el tamaño de la lesión. A medida que aumenta la inflamación, el paciente experimenta molestias como irritación –ojo rojo-, lagrimeo o sensación de cuerpo extraño. En casos más severos, la visión puede comprometerse por el desarrollo de astigmatismo o el recubrimiento de áreas mayores de la córnea.
Las causas exactas del Pterigión se desconocen, no obstante se señalan algunos factores de riesgo como:
Exposición excesiva a:
- La luz del sol.
- Condiciones ambientales ásperas como el polvo, la suciedad, el calor, el aire, la sequedad y el humo.
- Productos alérgenos como los solventes y químicos industriales.