La técnica Lasik es la más extendida en la actualidad para la corrección de los defectos refractivos y está plenamente consolidada tras más de 30 años de aplicación. Es un procedimiento quirúrgico enmarcado dentro de la cirugía refractiva láser que se emplea para corregir los problemas refractivos del ojo (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) y mejorar la calidad de vida del paciente.
La corrección de problemas refractivos mediante la técnica Lasik (Laser Assisted in Situ Keratomileusis) es una operación sencilla, rápida, segura, indolora y personalizada.
El método consiste en la realización de un corte, flap o bisagra corneal. Luego, se talla la zona corneal subyacente con el Láser y por último se vuelve a colocar el flap, que se adhiere por sí mismo en un lapso máximo de 24 horas.
Al día siguiente de la intervención, el paciente ya puede desarrollar sus actividades cotidianas con normalidad.
Es un procedimiento de máxima exactitud, eficacia y seguridad. Se consigue una visión nítida sin la necesidad de usar anteojos o lentes de contacto. La intervención dura unos pocos minutos, es indolora, ambulatoria y tiene una rápida recuperación.